martes, 2 de noviembre de 2010

EL PROCESO DE LA GESTIÓN DE ALMACENES

El conjunto de actividades bajo la responsabilidad de la gestión de almacenes.   En principio el proceso de planificación y organización de la función de los almacenes como subproceso inicial y que se  extiende a lo largo de todo proceso.
En un segundo nivel, los subprocesos que componen la gestión de las actividades y objetivos de los almacenes y que abarca la recepción de los materiales,  su mantenimiento en el almacén y el movimiento entre zonas de un mismo almacén.
Por último, la gestión de las identificaciones, registros e informes generados a lo largo de los procesos anteriores.

1-      PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN
  
Este subproceso alcanza las actividades de carácter estratégico y táctico, al tener que dar solución  a las necesidades de recursos y ubicaciones en línea con las políticas y objetivos generales de la compañía; como por ejemplo, la modalidad de gestión de los almacenes, su ubicación, los recursos técnicos y humanos necesarios, a la planificación de cada uno de los tres procesos operativos (recepción, almacén y movimiento).

Diseño de la Red de Distribución y Almacenamiento

En primer lugar, una compañía necesita una Red de Distribución que permita responder a cambios en la demanda utilizando una óptima combinación de instalaciones, modalidades de transporte y estrategia.


Una Red de Distribución es el conjunto de todos los centros distribución, almacenes y rutas de transporte entre ellos.
El Diseño de una Red de Distribución es la planificación y ubicación estratégica de los almacenes y centros de distribución de manera que permitan gestionar el flujo de productos  desde uno o más orígenes hasta el cliente.
Desarrollar  una adecuada red de almacenes para la compañía y los clientes requiere considerar una cantidad significativa de elementos: Número de almacenes, las ubicaciones, la propiedad de la gestión o el tamaño de los mismos.
Tras tener identificadas la necesidades de distribución y almacenamiento, la compañía debe decidir qué tipos de almacenes y centros de distribución se ajustan a sus necesidades de manera más eficiente, así como la ubicación de los mismos.

Responsabilidad de la Gestión de los  almacenes

Tras definir la Red de Distribución que necesita la compañía, la primera gran decisión que una compañía debe realizar respecto al almacenamiento de sus existencias es si debe autogestionar los almacenes o subcontratarlos.
La decisión depende de numerosos factores. A continuación se presentan las ventajas y desventajas que presenta cada una de las modalidades, de manera que una empresa pueda optar por aquella que mejor se ajuste a su situación.




Dentro de la denominación de Gestión Propia se incluye aquellos almacenes cuyas instalaciones son propiedad de la propia compañía o son alquilados a agentes externos, pero que es la propia compañía la que se encarga de gestionarlo. Se refiere, por tanto, a la responsabilidad propia de las actividades que se lleven a cabo en el almacén, independientemente de la propiedad de las instalaciones.
La decisión respecto a la propiedad de las instalaciones responde únicamente a criterios financieros,  y es la propia empresa la que debe optar por la alternativa más ventajosa para sí misma.
En casos en los que la demanda presenta fluctuaciones significativas o incluso que la demanda es difícilmente previsible, puede ser útil disponer de un almacén de gestión propia para un volumen de existencias y recurrir a la subcontratación de espacio durante periodos determinados.
La subcontratación del almacén – y por extensión el resto de las funciones logísticas – debe estar basada en las necesidades concretas de la compañía, lo cual puede parecer simple, pero que requiere un exhaustivo  conocimiento interno de la organización y externo del sector.
Los criterios de subcontratación se deben centrar en primer lugar en asegurar una buena calidad del servicio, no permitiendo reducir el nivel de calidad de la compañía (tanto la calidad tangible de las mercancías como tiempos de entrega al cliente, paradas de producción, etc). Junto con la calidad del servicio, el precio. De hecho, el mayor porcentaje de las subcontrataciones vienen promovidas por la búsqueda de reducción de costes.  
Sin embargo, no hay que dejar de considerar otros factores que pueden afectar a medio y largo plazo al éxito de la decisión, como son la cobertura del operador, el control de la red, instalaciones adecuadas a las mercancías propias y tecnologías avanzadas de manipulación y de información, entre otros servicios añadidos que proliferan por la expansión del sector.

Ubicación de almacenes
La localización de los almacenes debe ser enfocada desde dos puntos de vista:
  • Una visión general del mercado para acotarse geográficamente a un área amplia.
  • Una visión local del mercado que contemple aspectos particulares de las zonas acotadas en la visión general.
Mientras que la visión debe responder a criterios de optimización del aprovisionamiento de materiales y de la oferta de productos y servicios de la compañía, la visión local debe segmentar la visión general e informar de las singularidades de cada subzona.
A lo largo de la historia se han desarrollado una serie de modelos matemáticos que permiten identificar la mejor ubicación de un almacén desde el punto de vista general. Los costes de transporte se erigen como el factor de mayor consideración y base de la mayoría de los modelos. Entre los más utilizados se encuentran los métodos de: Von Thünen, Hoover, Weber, Greenhut y el método de Centro de Gravedad.
Todos los métodos mostrados son un buen camino hacia la determinación de un punto óptimo de ubicación de un almacén, si bien no ha de olvidarse la complejidad del problema por la cantidad de variables que pueden intervenir.
Los factores que componen el punto de vista local toman gran importancia tanto en compañías grandes como en compañías de tamaño reducido. Si bien las primeras pueden encontrar en ellos un aliado perfecto ante la complejidad del cálculo de la ubicación desde la visión global, es obvia la  importancia de los factores locales para aquellas empresas cuyo radio de actuación es reducido.
La tabla previa de ventajas y desventajas de una gestión propia o subcontratada de un almacén engloba los factores más  importantes de la visión local, a los que habría que añadir las infraestructuras de la zona, la oferta de transportistas, mano de obra y otros muchas que cada empresa debe sopesar en función de sus necesidades.